El secreto para tener más energía durante el entrenamiento
¿Te has sentido sin energía a mitad de tu rutina, incluso después de haber comido bien y descansado? La clave podría estar en factores que van más allá de la dieta y el sueño.
CONSEJOS
Manuel Castillo
4/16/20251 min read
1. Optimiza tu hidratación
La deshidratación, incluso en niveles leves, puede disminuir significativamente el rendimiento físico y mental. Estudios han demostrado que una pérdida del 2% del peso corporal por deshidratación puede afectar negativamente la resistencia y la concentración durante el ejercicio. Mantente hidratado antes, durante y después del entrenamiento para asegurar un rendimiento óptimo.
2. Nutrición estratégica antes del entrenamiento
Consumir una combinación de carbohidratos y proteínas antes de entrenar puede proporcionar la energía necesaria y mejorar la síntesis de proteínas musculares. Los carbohidratos reponen las reservas de glucógeno, mientras que las proteínas preparan los músculos para la recuperación y el crecimiento. Un estudio en el Journal of the International Society of Sports Nutrition sugiere que una comida equilibrada 1-2 horas antes del ejercicio puede mejorar el rendimiento y reducir la fatiga.
3. Suplementación inteligente
Algunos suplementos pueden aumentar la energía y el enfoque durante el entrenamiento:
Cafeína: Mejora la concentración y la resistencia.
Beta-alanina: Ayuda a amortiguar la acidez muscular, retrasando la fatiga.
Creatina: Aumenta la producción de ATP, la principal fuente de energía para esfuerzos cortos e intensos.
Es importante consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier suplementación o con un entrenador especialista.
4. Calentamiento adecuado
Un calentamiento dinámico activa el sistema cardiovascular y prepara los músculos y articulaciones para el esfuerzo, reduciendo el riesgo de lesiones y mejorando el rendimiento. Dedica al menos 10 minutos a ejercicios como saltos, estiramientos dinámicos y movimientos específicos del deporte o actividad que realizarás.
5. Gestión del estrés y la motivación
El estrés crónico puede agotar tus niveles de energía y afectar negativamente tu rendimiento. Técnicas como la meditación, la respiración profunda y establecer metas claras pueden mejorar tu enfoque y motivación. Un estudio en el Journal of Sports Sciences encontró que los atletas que practicaban técnicas de manejo del estrés mostraban mejoras en la concentración y la resistencia.